sábado, 21 de junio de 2014

Berenice Ortiz Alfaro - Globalización ¿proceso que nos beneficia o nos perjudica como una nación?



Globalización ¿proceso que nos  beneficia o nos perjudica como una nación?


 El mercado ocupa una posición importante en ámbitos de la vida diaria  llames personal, social, moral y política de toda sociedad, y tiende a ser libre, y la comunicación entendida como una forma de interacción entre los seres humanos es lo que le da origen a la creación de estos mercados. Lo que a mi punto de vista le ha dado en nuestros días su importancia genérica, es la enorme  cantidad de medios de información con que contamos, estos  pueden determinar el éxito o fracaso de los mercados y en buena medida se entiende que el proceso globalizador juega un papel esencial, porque es un proceso de acelerada integración mundial de la economía, que se da a través de la producción, el comercio, los flujos financieros, la difusión tecnológica, las redes de información y las corrientes culturales, sin embargo se buscan con este  proceso globalizador, unificarnos como una sola sociedad, aun y cuando se sigan visualizando desigualdades en todo el mundo y se siga contando con estados independientes.


De acuerdo con lo expuesto por James H. Mittelman de que “la globalización es una fusión de procesos transnacionales y estructuras domésticas que permiten que la economía, la política, la cultura y la ideología de un país penetre en otro”, es lo que nos permite entender que esta solo esta inducida por el mercado y que no es en sí un proceso que se guie por la política. Es así que los mercados no solo se refieren al plano económico, sino que gracias a las identidades culturales de la globalización, a la comunicación tanto oral como escrita, así como la comunicación tecnológica que desarrollan son las que estructuran la lógica de un Estado.


Coincido con el autor Jesús de Garay de que la violencia y la guerra son una forma de comunicación ya que traen consigo cambios, ya sea buenos o malos, ya que el principio de dominación del más fuerte sobre el más débil sigue siendo hasta nuestros días un precepto muy utilizado, porque en la búsqueda de satisfacer nuestras necesidades hacemos uso de cualquier medio para obtenerlos, llámese de forma legal o ilegal en muchos casos, teniendo en cuenta las consecuencias buenas o malas que estas traigan consigo de nuestro actuar. Esto llevado al plano del proceso globalizador que vivimos, nos muestra que para frenar dichos actos el gobierno hace uso de políticas públicas que beneficien a la sociedad y la encaminen a la búsqueda de su bienestar y crecimiento económico, cultural político y social.



Si bien es cierto que en México existe una diversidad de instituciones que son de apoyo para el mejor vivir del ciudadano, también lo es que esto nos ha creado una idea de conformismo en las masas sociales, pues a expensas de sentirnos protegidos y apoyado por nuestro gobierno con servicios de salud, alimentación, apoyos para el retiro, etc, pocos han sido capaces de buscar e inhovar mayores y mejores fuentes de ingresos que repercutan en un mejor nivel de vida tanto de manera personal como a nivel país, pues no es oculto que México más que ser un exportador de recursos, se ha convertido en consumidor,  esto ha traído consigo un alza en los precios de bienes y servicios, no así en nuestro ingreso propio, y considero que es por esta razón que preferimos seguir bajo el denominado “paternalismo” del gobierno, pero esto no nos ha llevado a pensar que el funcionamiento de estos programas algún día tendrán que llegar a su extinción porque las demandas de la sociedad van en aumento, considerando que los indicies de mortalidad que establece el Consejo Nacional de Población y el INEGI aumento de 45 a 65 años aproximadamente, se entiende que es más la población que requiere de estos programas y menos los que están en edad productiva de trabajo que puedan retribuir aportaciones para el sustento de dicho programas y por tal se tiene que hacer uso de un alto porcentaje del presupuesto federal al mantenimiento de estos, todo esto trae consigo que la aplicación de dichos recursos para propiciar el desarrollo económico del país se vea inmerso en un estancamiento, ya que se deja de lado el fomento e innovación de acciones que catapulten hacia un mayor crecimiento económico y México se pueda posicionar en un lugar optimo dentro del marco internacional en vías de desarrollo.


El autor Jesús de Garay hace referencia al concepto de “familia”  diciendo que donde existe ésta, existe la historia, nación, tradición y genealogía, lo que conlleva a un concepto opuesto al mercado, ya que este es de carácter liberalista y la familia  es comunitarista. El concepto de familia en este precepto adquiere un sentido de suma importancia ya que en el seno de ésta nos formamos como personas con identidad propia basados en la moral, educación, costumbres, cultura y tradiciones que determinan nuestra actuación dentro de la sociedad.  Sin embargo en la actualidad esta educación se la hemos delegado a las escuelas y/o  instituciones sociales, ya que si bien la mujer que antes se dedicaba al cuidado y formación de los hijos y de su hogar, ahora ocupa un lugar  en la política, la administración y la vida pública en sí, se ha minorizado la tención y cuidado de la niñez y adolescencia,  por esta razón los medios masivos de comunicación como el internet, la televisión, y los medios electrónicos todos estos producto de la globalización, toman un papel importante ya que le permiten al individuo adoptar ideas, costumbre y formas de pensar más materialistas y se van dejando de lado valores tan importantes como la honradez, el respeto a nuestras tradiciones y se va acrecentando una competitiva más voraz por tener más bienes materiales que por conseguir los que en realidad nos satisface, con esto no digo que el proceso de globalización sea malo, sino que somos nosotros mismos los que le damos su aspecto negativo, ya que como se entiende este proceso es irreversible y no se puede ir en contra de él,  esta en nosotros mediar  los alcances que esto trae en nuestra vida sin dejar de lado nuestras verdadera identidad.


Bien sabemos que tendemos a copiar formas de pensamiento e  ideologías de países como Estados Unidos, ya que gran parte de los avances tecnológicos han sido implementados por este país y la transculturación que estamos viviendo nos ha desviado de nuestras verdaderas raíces, creyendo que con ello lograremos posicionarnos al nivel en que ellos se encuentran, es por ello que gran parte de nuestra población emigra a este país en busca del tan anhelado “sueño americano”, dejando atrás familia, cultura, tradiciones, pero no vemos que nuestra forma de gobierno y nuestro nivel económico y cultural esta en proceso de desarrollo y requerimos de trabajar en conjunto para aprovechar esos beneficios y aplicarnos a nuestra realidad social, política, económica y cultural.
Conclusión:
Muchos somos los que hemos pensado que se aproxima el "fin de la historia y del trabajo" como categorías sociales, pero también como expresión de la dinámica de la reproducción del capital y de la lucha de clases, como "motor de la historia". Cuando se debería de afirma, el trinomio encaminado a edificar las sociedades del próximo siglo que se respalda en la tecnología, el conocimiento y el mercado, donde ya no hay cabida para la contienda de las clases sociales, porque la existencia de éstas, o se están  "diluyendo" como "movimientos sociales" desparramados por todo el mundo o se mantienen como traspatio secundario de la modernidad y la posmodernidad.
Es evidente que los diversos enfoques sobre la globalización son el resultado de la manera en que se percibe el cambio que aceleradamente viene ocurriendo en todas las naciones. Sin embargo, creo que estamos en presencia de una fase de transición histórica y conceptual, donde operan tendencias y contratendencias que empañan el panorama del sentido de los cambios. En el plano global, se aprecian rupturas y continuidades que hacen impostergable la creación de nuevos conceptos y categorías de análisis, como una revolución teórica, que ajuste la teoría, el método y nuestra percepción científica, a una perspectiva de totalidad; es decir, que sea capaz de asumir, para un mismo fenómeno, una simultaneidad conceptual y analítica que dé cuenta de él en términos de totalidad. Cuando percibimos un enfoque de “ficción opuesto al de “realidad” al proceso de transición de la globalización, afianzamos una concepción de la historia que la concibe dinámicamente en tanto realidad en expansión como en cuánto tendencia que se enfrenta a un conjunto de contratendencias como regionalismos, proteccionismos y monopolios exacerbados en el plano económico; reforzamientos de los procesos endógenos que afianzan la cultura y las tradiciones, etcétera, desempeña una papel central para despejar el camino que conlleve a la globalización a constituirse en una premisa, más ya no una ficción, de la existencia del conjunto de las naciones que sobrevivan en el siglo venidero.
BIBLIOGRAFIA:
  • Articulo del Autor Fernando Morales A. “Globalización: Conceptos, Características y Contradicciones.
  • Jesús de Garay. “Filosofía de Mercado, el mercado como forma de comunicación.
  • Boyer, Robert, "La globalización: mitos y realidades", en Esthela Gutiérrez Garza, (coordinadora general), El Debate Nacional, México, Tomo I,  coordinador, José María Infante, México en el siglo XXI, Coedición Editorial Diana-UANL, 1997


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